Esta película nos muestra el dolor y la frustración de la familia de un
hombre que ama a Dios incondicionalmente, quien por el simple hecho de ser
cristiano es separado de ella.
Los hechos reflejados en esta historia que es totalmente verídica sucedieron en
los años 40 y 50 en plena época de “la violencia” en el norte del Valle del
Cauca.
Sin pretender juzgar a nadie, pero tampoco sin justificar el mal, el relato
fílmico narra la historia de víctimas y victimarios de ese absurdo conflicto
desde el punto de vista espiritual.
El filme nos muestra la cruda realidad que tuvo que sufrir el pueblo cristiano
de la época, donde muchos llegaron a ser mártires por amor a Cristo y su obra.
A pesar de las circunstancias tan difíciles que tuvieron que vivir los
sobrevivientes de esta historia, ellos decidieron seguir adelante con la misión
de predicar el Evangelio de Cristo a los colombianos para que la iglesia
cristiana evangélica de los años 50 se fortaleciera en la Nación.
Esta hermosa obra fílmica nos lleva a pensar y a reflexionar en que la
violencia solo deja a su paso sufrimiento y muerte.
La película fue realizada en honor a esos valientes mártires que dieron su vida
por amor a Cristo.